El “síndrome del arnés de seguridad” es uno de los riesgos silenciosos de los trabajos realizados en altura. Realizar capacitaciones sobre el buen uso de los equipos de protección personal y la forma correcta de asistir a una persona que sufre una caída es fundamental para la salud y seguridad de todos los trabajadores.
Garantizar la seguridad de toda la fuerza laboral es fundamental para alcanzar la meta de cero accidentes. Para lograrlo es muy importante diseñar, implementar y fiscalizar todos los trabajos realizados en terreno.
La seguridad y salud laboral no solo implica contar con equipos adecuados de protección personal, como cascos, mascarillas, antiparras o arneses de seguridad.
También es necesario implementar un proceso de capacitación permanente respecto de las buenas prácticas asociadas a su uso.
Dicha formación debe poner especial énfasis en algunos riesgos asociados con el uso de estos elementos de protección, que no siempre son conocidos entre toda la fuerza laboral.
Uno de los aspectos más importantes consiste en recordar que los mayores riesgos para la seguridad y salud de quienes trabajan en altura, no siempre son las caídas, sino, paradójicamente, la propia utilización de los elementos que las previenen.
Tal es el caso del denominado “Síndrome del Arnés de Seguridad”, también conocido como “Trauma por Suspensión” o “Shock Ortostático”.
¿Qué es el síndrome del arnés de seguridad?
Técnicamente, el “Síndrome del Arnés de Seguridad” es un riesgo derivado de realizar trabajos verticales o en altura. Se produce cuando el trabajador sufre una caída y luego queda suspendido en el aire, colgando del arnés de manera inmóvil y sin posibilidad de apoyar sus piernas.
Esta postura forzada provoca que la sangre se acumule en las extremidades, y que el corazón no pueda regularizar el correcto tránsito del torrente sanguíneo por el resto del cuerpo.
Dicha situación conlleva dos riesgos de alto impacto para la salud:
- Obstruir la circulación sanguínea.
Si la suspensión en altura se prolonga por mucho tiempo, causará desde simples malestares musculares, como sensación de hormigueo y adormecimiento en las extremidades, hasta pérdida de consciencia.
Ello puede derivar a casos muy severos de lesiones internas y deterioro de funciones cerebrales (debido a la falta de oxigenación provocada por la mala circulación sanguínea). - Recuperación descontrolada del torrente sanguíneo.
Si el operario es rescatado y liberado en forma brusca de la opresión del arnés, la sangre retenida retornaría repentinamente al corazón. Ello también puede provocar severos perjuicios a la salud, incluso con resultado de muerte.
¿Cómo se provoca el síndrome del arnés de seguridad?
El arnés es un componente fundamental que debe ser utilizado por todos los operarios que trabajan en altura. Ya sea en espacios abiertos o cerrados.
Sin embargo, su uso requiere conocimientos y formación especializada. De hecho, si la persona trabaja en suspensión y no tiene otros puntos de apoyo, el arnés de seguridad puede causar inconvenientes debido a la presión que ejerce sobre la zona pélvica.
Estas molestias no suponen un problema demasiado grave si el trabajador utiliza su arnés de seguridad durante períodos acotados, con intervalos adecuados de descanso y relajación.
El mayor peligro se produce cuando el trabajador sufre una caída y queda inconsciente. En esos casos, las cintas del arnés actúan como un torniquete, impidiendo total o parcialmente el paso de sangre desde y hacia las extremidades.
En ese momento la sangre se acumula en las zonas bajas del cuerpo y el corazón no puede bombear suficiente flujo sanguíneo al resto del cuerpo. Esto puede provocar desde lesiones graves hasta incluso, la muerte.
Este resultado fatal también puede producirse aunque el trabajador esté consciente y no haya sufrido traumatismos severos, producto de la caída.
Por ello, toda persona que sufra una caída y quede suspendida de su arnés de seguridad, debe ser rescatada y atendida de inmediato. De lo contrario, puede sufrir daños importantes en su capacidad psicomotora.
¿Qué medidas preventivas se pueden tomar?
Dado el natural peligro que conllevan los trabajos verticales y en altura, es imprescindible contar con planes de seguridad que contemplen procesos de rescate rápidos y efectivos, en caso de que alguno de los trabajadores sufra una caída.
Esto implica que, ante cualquier accidente, la primera intervención de emergencia debe ser realizada por los propios compañeros del trabajador.
Por ende, todos los trabajos en altura deben contar con un procedimiento de rescate estándar, rápido y efectivo, que involucre conocimientos básicos de seguridad laboral, así como de reanimación y primeros auxilios.
En términos prácticos, estos procedimientos deben considerar los siguientes aspectos:
Utilizar arneses anticaídas de talla correcta
Es importante contar con arneses que queden bien ceñidos al cuerpo y permitan trabajar cómodamente, sin provocar daños ni incomodidad durante la jornada cotidiana.
Utilizar arneses con “cintas anti trauma”
Estas cintas son dos bolsillos que cuelgan a ambos lados del arnés. En caso de caída, si el trabajador queda suspendido y aún está consciente, estas cintas se sacan y se anclan en forma de pedales.
Ello permite a la persona descansar las piernas y liberar la presión que el arnés ejerce sobre el sistema circulatorio, mientras espera su rescate.
Contar con sistemas anticaídas y equipos de protección personal
De este modo, los trabajadores tendrán las herramientas necesarias para cuidar a un compañero en una situación como esta.
Socorrer al trabajador y ponerlo a salvo en el menor tiempo posible
De este modo se podrán prevenir daños asociados a la excesiva presión del arnés de seguridad.
Quitar de forma cuidadosa el arnés de seguridad
Así se logrará que el corazón recupere el ritmo normal de bombeo del torrente sanguíneo, sin provocar riesgos de embolia, trombosis, infartos u otros peligros similares.
La importancia de la capacitación permanente
En consecuencia es fundamental, que todos quienes trabajan en altura reciban información específica y actualizada, sobre el uso de arneses de seguridad y cintas anti trauma, así como también, sobre cómo rescatar y reanimar a las víctimas de una caída que pueden ser afectadas por el Síndrome del Arnés de Seguridad.
Una de las estrategias más efectivas para realizar un adecuado proceso de capacitación permanente, consiste en abordar el tema durante las charlas de seguridad diarias.
Para ello es importante considerar tanto formación teórica como breves ejercicios prácticos programados. Ambos métodos deben considerar técnicas de rescate y de reanimación, que aborden específicamente los peligros asociados a la caída y al síndrome del arnés de seguridad.
De este modo, si alguno de los operarios sufre una caída y además queda inconsciente, sus compañeros lo rescatarán a tiempo.
Además, una vez que las víctimas se encuentran fuera de peligro, los trabajadores también deben estar preparados para dar aviso a los servicios de emergencia, de modo que acudan lo antes posible al lugar del accidente.
El valor de la tecnología para prevenir los efectos del síndrome del arnés
La tecnología puede brindar un apoyo muy valioso para prevenir y mitigar los efectos del Síndrome del Arnés de Seguridad.
Por ejemplo, las empresas pueden implementar soluciones y herramientas específicas, como listas de verificación electrónicas que ayudan a los supervisores y equipos de salud y seguridad a:
- Implementar charlas periódicas de seguridad que aborden cada uno de los aspectos críticos de los accidentes en altura.
- Verificar el cumplimiento del uso correcto del arnés anticaída y los elementos de protección personal.
- Monitorear el estado de los equipos y arneses de forma periódica y remota.
En DataScope conocemos el valor de diseñar e implementar programas y planes de salud y en el trabajo que consideren cada uno de los riesgos y peligros asociados a las actividades desempeñadas en terreno.
Para ello, ponemos a disposición avanzadas herramientas de análisis y gestión de datos, que te permitirán optimizar al máximo el desempeño de tus equipos de seguridad y salud laboral, especialmente en la prevención de enfermedades y accidentes graves, tal como el síndrome del arnés.
