El trabajo de mantenimiento es un área clave para el óptimo desempeño de una empresa. Toda organización tiene que considerar cada elemento necesario para su proceso productivo y hacerse cargo de conocer el comportamiento y el rendimiento de cada uno de ellos.
Dentro de esa lógica, es imprescindible hacerse cargo de cómo cuidar los recursos productivos a lo largo de su vida útil. En el caso de las máquinas y equipos, se requiere tener una preocupación constante por su funcionamiento, evitando paralizaciones por defectos o averías y, para eso, se necesita un trabajo importante de mantenimiento.
Existen muchas formas de realizar un mantenimiento. Sin embargo, la evolución tecnológica genera nuevas perspectivas constantemente, por lo que el trabajo en esa área ha cambiado y se hace necesario revisar cuáles son las tendencias que marcarán el futuro.
Mantenimiento: Factor clave para el proceso de producción
Que los equipos funcionen bien es un factor decisivo para la rentabilidad y competitividad de cualquier industria. Sin embargo, sabemos que las máquinas pueden fallar en cualquier momento y poner en riesgo los niveles de productividad de una empresa. Ante esa realidad, el proceso de producción descansa sobre la gestión y el mantenimiento de esos activos, bajo la lógica de hacerlo al menor costo posible para apuntar siempre a aumentar el retorno de inversión de esos activos.
Por lo tanto, una buena gestión implica mantener todos los equipos funcionando sin problemas y de la forma más eficiente posible, con el objetivo de reducir al mínimo el tiempo de inactividad de la producción y evitar los imprevistos.
¿Cómo lograr una buena gestión del mantenimiento?
Para mantener los equipos funcionando correctamente, el trabajo de mantenimiento debe considerar el conocimiento de cada parte de ellos. Es vital manejar los manuales y procedimientos de reparación, repuestos involucrados, manuales de operación, plazos de entrega, intervalos de mantenimiento y tiempo de vida útil que tiene cada uno.
La capacitación también juega un papel clave para la realización de una buena gestión de mantenimiento. Al adquirir constantemente más conocimientos sobre las máquinas y su funcionamiento, es más fácil prevenir o corregir fallas en los equipos, tomando mejores decisiones y evitando interrupciones del proceso productivo.
Independiente del tipo de mantenimiento que se decide realizar, es fundamental tener una hoja de ruta para la realización de esta tarea y realizar las reparaciones a tiempo, para contar con las máquinas funcionando perfectamente y que se emplee el menor tiempo posible cuando se trata de hacerles algún servicio de este tipo.
Tendencias de mantenimiento del futuro
La disputa por optimizar los niveles de productividad, aumentando las ganancias y reduciendo los costos es constante y siempre tiende a incrementarse. Eso hace que las acciones relacionadas con el mantenimiento estén en permanente evolución, ya que la competitividad es alta.
Las grandes empresas apuestan fuertemente para mejorar la Gestión de Mantenimiento de sus recursos de producción y para eso recurren a la automatización, incorporando cada vez más herramientas tecnológicas para que esta tarea sea más rápida y efectiva.
El foco del trabajo implica más digitalización, más producción y más competencia. Por lo tanto, la pregunta que surge es ¿qué están haciendo las empresas en materia de mantenimiento? A continuación presentamos cuatro tendencias de mantenimiento que las empresas están aplicando, con el objetivo de hacerse más globalizadas y competitivas.
1. Fabricación por Adición
En un mundo altamente tecnologizado, la innovación es recurrente. Y prueba de ello es la fabricación por adición, que se refiere a todas las técnicas donde se incorpora material con el objetivo de producir nuevos componentes complejos y durables.
El concepto de fabricación aditiva se usa en ambientes industriales, profesionales o especializados. De manera general, consiste en añadir capas del material hasta conseguir la forma deseada.
Existe una tendencia a asociar el concepto de impresión 3D como sinónimo de la fabricación aditiva, pero no son exactamente lo mismo. La impresión 3D se refiere a la fabricación de modelos o piezas finales de modo rápido pero limitado y generalmente se limita a un tipo concreto de tecnología aditiva. Su carácter más popular se debe a una notable penetración entre particulares, start-ups, pequeños diseñadores o desarrolladores. Y aunque es una de las tecnologías aditivas más básicas y sencillas, también es una de las más limitadas para ser usada a gran escala.
Sin embargo, aunque la impresión 3D se refiere a la fabricación de piezas de plástico o de cera de prestaciones limitadas, como por ejemplo figuras decorativas, juguetes, maquetas para arquitectura, carcasas para teléfonos, teclados o mandos a distancia, el concepto apunta a un recurso fundamental para la fabricación de componentes que reemplazarán las piezas dañadas en un equipo determinado. Hay que recordar que, en materia de mantenimiento industrial, el tiempo es clave.
Por lo tanto, el uso de la técnica de fabricación por adición es un aliado empresarial imprescindible y una tendencia del futuro ya que permite a las empresas grandes ahorros de dinero y la posibilidad de fabricar por sí mismas las piezas necesarias para un trabajo de mantenimiento, con el nivel de calidad que se requiere.
2. Realidad aumentada al servicio del mantenimiento
La tecnología ha mostrado en diversos campos que es posible hacer uso de la realidad virtual como herramienta para solucionar problemas. Prueba de ello es la medicina, donde hemos sido testigos de avances impensados hace apenas algunas décadas. ¿Operar a un paciente a distancia? Sí, es posible y salva muchas vidas.
Esa misma lógica también es tendencia en el área del mantenimiento. Ya no se necesita la presencia in situ de una persona para realizar este tipo de trabajo. Los nuevos manuales recurren a ilustraciones interactivas, por ejemplo, y a través de la realidad aumentada permiten entregar instrucciones remotas para que alguien ejecute el trabajo a distancia, sin importar en qué lugar se encuentra.
Esta tecnología ya permite que los proveedores de un equipo puedan capacitar al personal de mantenimiento. Aunque se trata de una tendencia aún emergente dentro del contexto empresarial, es una realidad. La Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) forma parte de esa tendencia y hay proveedores que ya ofrecen soluciones de este tipo.
Entre las ventajas que esto proporciona está la capacidad de contar con información fidedigna sobre los procedimientos más idóneos para realizar la labor de mantenimiento. Si hablamos de mantenimiento evolutivo, esto se convierte en una herramienta muy útil.
3. Mantenimiento basado en recopilación de datos
Hubo un tiempo en que se sabía que un equipo había sufrido una avería solo cuando emitía algún ruido raro o simplemente detenía su operación. Ahí empezaba el proceso de reparación.
Sin embargo, eso es parte del pasado. Hoy se habla de mantenimiento con frecuencia y la tecnología permite incluso recopilar una serie de datos sensibles para realizar este proceso eficientemente. Muchas veces la obtención de datos ni siquiera se hace manualmente y ya se dispone de tecnología que usa algoritmos sofisticados y sistemas especializados para disponer de todo tipo de información sensible.
Al igual que en la industria automotriz, las máquinas están conectadas a una serie de sensores que analizan en tiempo real su estado. Eso permite un trabajo mucho más eficiente y reduce notablemente los costos del mantenimiento.
La razón es que los procesos manuales suelen ser más frecuentes, inexactos e implican un tiempo mayor en la realización del mantenimiento. Por su parte, la tecnología proporciona información más precisa en muy poco tiempo. Y al estar basada en IoT, la automatización en la recopilación de datos favorece el incremento de la productividad de los trabajadores, un factor decisivo para el desempeño de una empresa.
4. Equipos de Reparación Descentralizados
Las ventajas que ofrece la tecnología en materia de mantenimiento abren espacio para el trabajo remoto cuando se trata de reparar los equipos.
En términos de disponibilidad de personal calificado para realizar el trabajo, permite contar con profesionales que no necesitan desplazarse hasta donde está el equipo para someterlo a un servicio de reparación.
En casos como la industria minera, forestal u otra en que la empresa tenga presencia en diversos lugares de un país o del mundo, la tecnología permite que los encargados de reparaciones accedan a la información de la máquina a través de internet. En tiempo real, ellos pueden entonces reparar estos activos de manera efectiva. Esta tendencia garantiza una optimización de gastos y de acceso a mano de obra, convirtiéndose en un aliado para las empresas. Eso sin considerar el ahorro por concepto de viajes, desplazamientos, viáticos, hospedajes y el tiempo que se requiere para llegar hasta donde está una máquina, que en algunos casos puede ubicarse en sitios extremos y remotos.
Las tendencias en mantenimiento para el futuro tienen un horizonte amplio. Su carácter cada vez más automatizado y exacto, está dejando atrás el tiempo en que se realizaba todo manualmente, asumiendo los errores propios de ese proceso. Una de sus grandes ventajas es que permite que las empresas sean más autosuficientes, productivas y muy competitivas. Y por último, independiente del tipo de mantenimiento, predictivo o preventivo, todas estas tendencias son aplicables, brindando soluciones efectivas a las empresas que las adoptan.