La implementación de Inteligencia Artificial permite reducir significativamente la tasa de accidentes y enfermedades laborales, así como también, incrementar la competitividad y el posicionamiento estratégico.
Durante las últimas semanas, el mundo quedó sorprendido e impactado con el nivel de desarrollo de Chat GPT.
En este contexto, cada vez más industrias y personas, buscan cómo incorporar la inteligencia artificial para la mejora y automatización de procesos.
En este escenario de avances tecnológicos, el sector de salud y seguridad laboral (SST) no se ha quedado atrás.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
Desde el punto de vista técnico, la Inteligencia artificial se define como la combinación de algoritmos desarrollados para crear máquinas o sistemas informáticos con las mismas capacidades cognitivas, analíticas y resolutivas del ser humano.
Dicho de otro modo, la Inteligencia Artificial brinda a las máquinas la capacidad de aprender a tomar decisiones basadas en la recopilación, análisis y clasificación ágil, oportuna y eficiente de grandes cantidades de datos.
¿Por qué la IA es tan importante para las empresas?
La mayoría de los ejemplos conocidos de aplicación de IA recurren al deep learning y al procesamiento del lenguaje natural.
Ambas tecnologías permiten que las computadoras sean “entrenadas” para realizar tareas específicas, a partir del procesamiento de grandes cantidades de datos y del reconocimiento de ciertos patrones.
Por ejemplo, una empresa de alimentos y bebidas puede recurrir a un software de Inteligencia Artificial para analizar la evolución de las tendencias de consumo de la población, a partir de la comparación de datos recolectados dentro de una muestra representativa.
La IA podría, por ejemplo, comparar las tendencias de consumo de los últimos 30 años y trazar una proyección de ventas a mediano y largo plazo, con alto porcentaje de certeza.
Consecuentemente, esto permitiría a la dirección ejecutiva de la empresa:
- Diseñar nuevas estrategias de posicionamiento
- Lanzar nuevos productos
- Reestructurar campañas de marketing
- Realizar una nueva segmentación de públicos objetivos
Como resultado, la empresa podría abaratar costos, optimizar su producción y fidelizar a sus clientes. Es decir, lograría ser mucho más eficiente, exitosa y competitiva.
Si bien los recientes avances en IA solo se han limitado a tareas muy específicas, el impacto de su aporte ya se hace sentir en otras áreas como las siguientes:
- Impulsar la eficiencia a través de la automatización de los procesos.
- Mejorar la agilidad de respuesta a los requerimientos de los clientes.
- Adaptar los productos y servicios a cambios de escenario o de tendencias.
- Analizar el comportamiento de los clientes, para mejorar la toma de decisiones.
- Descubrir y explotar nuevas oportunidades de negocios.
¿Cómo ayuda la Inteligencia Artificial en la Salud y Seguridad en el Trabajo?
Todo este conjunto de beneficios concretos también posiciona a la Inteligencia Artificial como una herramienta de gran valor para mejorar la seguridad y salud de los trabajadores.
Esta ventaja se deriva directamente de la capacidad de la IA para aprender de los datos obtenidos. Es decir, mientras más datos se recopilen, más precisas y certeras son las conclusiones obtenidas.
Si esto se aplica directamente al ámbito de Salud y Seguridad en el Trabajo, se pueden obtener las siguientes ventajas:
- Mejorar las tareas de vigilancia y monitoreo de las actividades.
- Analizar con más exactitud los distintos escenarios de riesgo.
- Optimizar la capacidad de anticipar crisis o contingencias.
- Eliminar las situaciones de riesgo.
- Reducir la tasa de accidentes y enfermedades laborales en el personal.
- Maximizar el rendimiento de los activos de la empresa.
Esta eficiencia brinda, sin lugar a dudas, un apoyo decisivo para mejorar el análisis de riesgo, y así tomar decisiones que protejan a los trabajadores e incluso salvar vidas.
Más aún, los expertos estiman que la IA también permitirá que, en el corto plazo, las empresas tengan toda su información de Salud y Seguridad Laboral consolidada en “lagunas de datos” (Data Lake).
En esta información destacarán aspectos tales como:
- Sistemas de registro y notificación de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
- Pautas de medición y validación de tareas preventivas.
- Calendarización de procesos de mantenimiento de equipos y maquinarias.
- Planificación e implementación de protocolos de seguridad ágil y customizables.
Los softwares inteligentes podrán entonces organizar toda esta información en un repositorio único y filtrarla para determinar qué situaciones implican riesgo de accidentes.
De este modo, se podrá realizar un mejor análisis de los avances alcanzados en seguridad y salud de las personas, lo cual es fundamental para determinar prioridades y mejorar el diseño de las respectivas estrategias de prevención.
¿Cómo se puede utilizar la IA en los planes de salud y seguridad laboral?
Como hemos visto, las plataformas de IA operan sobre la base de recopilar grandes volúmenes de datos.
En una empresa, esta recolección de datos puede realizarse mediante el uso de formularios móviles en terreno, el uso de sensores en maquinarias o la instalación de cámaras en puntos críticos.
Todos estos sistemas pueden operar durante todo el día y enviar la información obtenida a un “cerebro informático” integrado con un software de IA.
Mediante algoritmos específicos que analizan la información y comparan patrones, este programa podría detectar e identificar, por ejemplo, “acciones riesgosas” dentro del comportamiento de los trabajadores.
Estas acciones pueden ir desde el mal uso de los Elementos de Protección Personal (EPP), hasta la operación incorrecta de maquinarias.
Si el sistema detecta alguna situación de riesgo que pueda derivar en incidentes o accidentes, enviará una alerta en tiempo real a los encargados de seguridad de la empresa, para tomar las respectivas acciones correctivas.
Simultáneamente, todos los datos recolectados durante este proceso se guardarán en el dashboard de la empresa, lo que permite tomar mejores decisiones futuras.
Sin embargo, para que la aplicación de estas nuevas tecnologías sea plenamente exitosa, también es esencial promover un profundo cambio cultural al interior de las empresas.
Solo de este modo los trabajadores comprenderán las ventajas de estas nuevas tecnologías, lo que permitirá a su vez, contar con su apoyo para trabajar en conjunto por la mejora de la salud y seguridad en los ambientes laborales.
¿Cuáles ejemplos concretos de IA en Salud y Seguridad Laboral existen?
Actualmente, el mercado tecnológico ofrece diversas plataformas y soluciones de IA que se utilizan para tareas tales como:
- Monitorear el uso de Equipos de Protección Personal.
- Detectar incendios o emergencias químicas.
- Alertar la presencia de materiales peligrosos.
- Identificar comportamientos peligrosos de los trabajadores.
Sin embargo, la IA también se está utilizando para automatizar tareas peligrosas (mediante robots y drones) como soldadura, manejo de explosivos, transporte de material en yacimientos mineros y trabajos en altura.
Asimismo, la IA ayuda a mejorar la seguridad en el transporte y en la gestión de residuos peligrosos.
A su vez, en el ámbito de gestión de personas, la IA se utiliza, por ejemplo, para:
- Analizar la accidentalidad histórica
- Detectar patrones
- Alertar tanto a trabajadores como supervisores, sobre posibles riesgos asociados a conductas específicas.
Además de incrementar la seguridad, la IA también ayuda a mejorar la salud de los trabajadores. Por ejemplo, actualmente se utiliza para detectar síntomas precoces de enfermedades profesionales, lo cual permite entregar asesoramiento médico oportuno.
También se utilizan sistemas de IA para detectar patrones indicativos de lesiones, enfermedades o problemas de salud mental asociados al trabajo.
Consideraciones éticas sobre el uso de Inteligencia Artificial
Aunque la Inteligencia Artificial proporciona múltiples beneficios para la seguridad y salud laboral, también presenta desafíos y complejidades éticas que requieren abordarse.
Uno de estos desafíos es garantizar la protección de los datos personales de los trabajadores, dado que los sistemas de IA pueden recopilar gran cantidad de información, lo cual puede plantear problemas ocasionales de privacidad y seguridad tanto para las empresas como para las personas.
Asimismo, también es muy importante verificar que la Inteligencia Artificial no genere conflictos de sesgo y discriminación durante la toma automatizada de decisiones. Por ejemplo, que su atribución de errores personales no se entienda como actos prejuiciosos contra determinados grupos sociales.